martes, 4 de agosto de 2009

NIÑO PING-PONG


Cada vez que voy a un hospital, no me dejo de asombrar sobre lo terrorífico y cruel que puede albergar esas cuatro paredes.
Hace pocos días estuve en la guardia de un hospital público. Estaba repleta y se respiraba un aire medio mortecino. La fila era larga y no avanzaba.
Decidí investigar cual era el motivo de tal tardanza y claro, en la ventanilla no había nadie, la supuesta recepcionista reía con otra mientras enviaban mensajes de texto (cumplía con todos los requisitos de trabajadora pública: Cara de Bulldog, cuerpo indefinible y esa fucking risa de hija de p......), y cada tanto esbozaban miradas peyorativas a este mundo enfermo del otro lado.
La fila avanzaba rápidamente, pero no porque la atención fuera buena, y colmada de doctores y atenciones, al contrario porque este energúmeno que atendía rechazaba por cualquier nimio detalle a todos los pacientes, que no tiene documento, que no está en el sector correcto, excusas materializadas por esta simple y patética empleada, que refleja la falta de ética, educación y valores de nuestra sociedad actual.
Acá no había gente con salud en peligro, había números, turnos y malditas burocracias.
Finalmente sólo quedaba delante de mí un niño en brazos al cual se le dijo: no es tan grave, ya se le irá esa bola de la cabeza, y así de un raquetazo no fue atendido y evitado el NIÑO PING-PONG.

2 comentarios:

julita dijo...

asi que el hno de mili es tu musa...

Unknown dijo...

jaja, estaba buscando cambiar el nombre del blog y en honor a la salmuera alucinogena, que es barata y te da felicidad comenzar de nuevo jaja