viernes, 3 de febrero de 2012

¡NO ESTÁS SOLO DAVID!


Todos estaban alrededor de él. No era una réplica, ni una foto. Ahí estaba imponente la escultura de David con su más de 5 metros de altura. Todos tomaban fotos mientras el guía decía datos que a nadie parecían interesarle.

El momento fue grupal. Todos empezaron el recorrido, y sí, todos lo hicieron de arriba abajo. Empezaron los murmullos, las risas y los chistes fáciles. Ese fue el común denominador de las parejas y familias del lugar.

Sólo Javier no se río al ver el diminuto miembro de David, mientras pensaba: “Tienes que saberlo David, No estás solo, No estás Solo”