Hoy se cumple dos siglos de la independencia de Colombia, su bicentenario. Desde que los criollos decidieron romper floreros por doquier y rebelarse contra la oligarquía española y crear una patria libre y autónoma. Pero, ese sueño que tuvo Simón Bolívar, hoy 200 años después parece más lejano que nunca. Hoy muchos sacaran la bandera y la pondrán como un trofeo fuera de sus casas.
Ese tricolor que hoy en día está más vapuleado y gastado que nunca. Ese amarillo por el oro que nos robaron los españoles (ahora los yankees), el azul por los océanos que nos rodean (Canal de panamá, Tierra vendida con su gente adentro a los Yankees!!!!) y el rojo por la sangre derramada por los libertadores de la patria (ahora sangre de todos los colombianos gracias al terrorismo y la impunidad del gobierno actual y la guerrilla). Un día como hoy me gustaría poder decir que celebro 200 años de una tierra libre y autónoma, pero no es así. Por el contrario, la patria está más desangrada que nunca.
Un país controlado por el fascismo y el terrorismo, un país totalmente vendido a los intereses americanos, un país que se deshumanizó y banalizo la muerte. Colombia, un país con enormes recursos pero podrido por su gente. Hoy no es simplemente una fecha para salir de paseo porque es un día festivo. Es un día para reflexionar y tomar cartas activas en el asunto.
Necesitamos sacar en todos, esa sangre criolla que haga respetar nuestros derechos. De qué sirve tener una constitución, si no se respeta en lo más mínimo. Basta de impunidad y corrupción.
Es hora de dejar de ver novelas. Basta de que la selección Colombia no vaya al mundial (esto lo digo en serio eh!). Basta de reinados de belleza, de candidatas descerebradas. Basta de Violencia, de una guerrilla mentirosa que se esconde tras la figura del Che Guevara, cuando no son más que asesinos sin misericordia. Basta de decir lo orgulloso que es ser colombiano, y en las urnas votar por la continuidad del fascismo. Basta de decir que hoy 20 de julio tenemos independencia, cuando el país es una estado más de los Estados Unidos. Más libros y conciencia crítica, menos Reggaetón.
Ser colombiano y celebrar su independencia no se gana solo por el simple hecho de haber nacido acá. Se gana haciendo que el sueño de Simón Bolívar nunca muera. Siendo Activos y luchando por un país mejor. Un país sin pobreza, con educación y SIN GUERRA.
Han pasado 200 años y parece que cambió todo muy poco. Mucha sangre derramada y poca evolución. Hay que empezar de a poco (Agarré el florero de su casa y rómpalo!), para torcer este triste presente de una tierra hermosa y llena de recursos humanos y naturales. Repito, basta de Reggaetón.
Nunca es tarde y menos para cambiar la historia de un país. Por lo menos hágalo para que cuando las generaciones que vienen puedan celebrar 400 años de verdadera independencia y no sea como hoy: “200 años de independencia y la PATRIA MÁS BOBA QUE NUNCA”.
