domingo, 17 de agosto de 2008

ROJO MATADERO


ROJO MATADERO

Faltan pocos días para la reunión, ha pasado un poco mas de cinco años. Desde la graduación no mantuvo ningún contacto más del diplomático y ortodoxo de los mandamientos que un buen ex compañero de colegio debe asumir.
El miedo al fracaso lo invade. Revisa entre sus cuatro mejores camisas: la Amarilla caribeña, La Azul Inteligente, La roja Matadero y la blanca doblemente blanca.
El temor se hace mas fuerte, sus expectativas de diez años atrás fueron cercenadas y finalmente materializadas en cuatro de las camisas más horribles jamás vistas. Separa la Azul Inteligente de las demás, aunque irá con la Rojo Matadero.

Ahora busca entre sus zapatos, Bernardo siempre ha pensado que así como los ojos son la ventana del alma, los zapatos reflejan la trasparencia de la misma. Selecciona los zapatos más brillantes y nuevos, y otra vez mas está equivocado, él irá con sus viejos y demoníacos zapatos oculta almas.

Recuerda a sus Antiguas novias, con sus singulares particularidades: Sonia La tartamuda en el karaoke los jueves enfrente de la plaza. Laura corazón de pollo, él siempre a dieta por amor, Y Rebeca la Rolliza, escondidos detrás de los olivos, mas por vergüenza que romanticismo. Por último Juliana, la única razón para ir a esa reunión.
Rocío grita desde la cocina, la ensalada ya está servida, el guarda sus camisas y cierra el placard. Él asistirá con su camisa Roja Matadero, Ella no irá. Días después el cartero llamará a la puerta. Rocío sirve ensalada, los dos comen en silencio.