jueves, 27 de diciembre de 2012

ESA PUTA CAJITA DE NAVIDAD

Todos los días sueño con renunciar. Más de diez años haciendo el mismo trabajo de mierda. ¿O es que sacar fotocopias o usar corbata me hace más importante?. No lo sé, pero odio mi trabajo, odio a mis compañeros, pero lo que más odio es esa jodida cajita de navidad. ¿Creen que una puta cajita de navidad con un mal y enfermo dibujo de un Papá Noel en decadencia me olvidará de la mierda que es este trabajo? Siempre, unos días antes de la navidad viene la gente de recursos humanos y me entregan esa puta cajita de navidad. Claro, quién sino ellos, los que más carecen de esas dos cosas. ¿Qué creen? ¿Qué una puta caja llena de maní, turrones y vino va aliviar mi alma que se desangra cada vez más?. Me siento violado, insultado y sin respeto, pero al ver que no ha sido uno, sino dos paquetes de maníes los que tienen esa cajita, se me olvida todo. Voy feliz, esperando el infernal transporte público para mostrar con orgullo esa puta cajita de navidad que tanto me gané. Sé que es una mierda que mi alma se la robe una lata de sardinas, unas frutas bien lavadas y ese puto turrón que se me pega en el paladar y jamás compraría, pero que necesito tanto. Pero, ¿No me hace más hombre esa puta cajita de navidad? Hoy todos se ven menos infelices, todos llevan su puta cajita de navidad. Tantas horas de mierda, de insultos y humillaciones se vuelan en esa pequeña caja llena de mentiras y una sidra. Sé que es una mierda, que más de la mitad de mi vida se me va haciendo cosas que no creo ni quiero hacer, pero a veces una mentira bien dicha puede doler menos que la verdad más pura y fiel. Ya no hay nada en esa puta cajita de navidad. Me siento vacío y triste. Mañana mismo mando a la mierda a mi jefe, le rompo la cara y escupo sobre su escritorio. Eso me haría muy feliz. Lástima que es 25 de diciembre y es feriado, pero es cuestión de esperar unas horas más. Me despierto y sigo decidido a hacerlo, pero recuerdo que el año que viene hay otra cajita más. ¿Qué tendrá? Tal vez la misma mierda que la de este año. Pero, por qué arriesgarse. ¿No?

No hay comentarios: