domingo, 6 de abril de 2008

UNA Mc...GUEVARA?


UNA Mc...GUEVARA?


Fidel castro decidió, después de cuatro décadas bajo el mandato de la isla de Cuba, apartarse del poder, y delegar a su hermano Raúl la difícil tarea de mantener más de cuarenta años de revolución , comenzada el 1 enero de 1959. Estados Unidos ya vitorea, mientras planea la forma de trasfigurar su “democracia” capitalista a la hermosa isla joven. ¿Las jineteras de Cuba estarán preparadas para escuchar música de Britney Spears, o al artista mediocre de turno de la superficial moda americana?, ¿Las nuevas generaciones de cubanos recibirán la cultura más pobre y superficial de occidente sin otorgar mayor problema?, Estas son dudas que aparecen constantemente con la decisión tomada recientemente por Fidel.
Por bien de los cubanos y esperanza de la mayoría de países, espero que no sea así, y que uno de los pocos emblemas de los estados socialistas más fuertes de la historia puedan seguir alejados del mayor fantasma del siglo XX. En las manos de Raúl y su gabinete queda una gran responsabilidad, mantener lejos el posible no bloqueo arbitrario de un monstruo sin piedad. Una gran multinacional americana ya está realizando los preparativos de su gran nueva apertura, inquiriendo la mejor forma de adiestramiento hacia los cubanos, sobre como contestar a la empleada bajo ese pálido mostrador la pregunta : Lo quiere agrandar por 50 centavos? (Hasta en Somalia tienen sucursal!!) .
El payaso más nefasto de la humanidad entabla su gran escalada para irrumpir sobre esta isla mística, de son, mojitos y deliciosos habanos. ¿ Podrá comprar las almas y dignidad de los pequeños cubanos con esas infernales cajitas felices? , ¿Podrá una M gigante mofarse de vuelta de un mundo que ha perdido su horizonte invadido por un capitalismo sin misericordia?. Espero que esa pequeña Isla situada en el caribe, que durante décadas ha dado ejemplo humano, social, político a gran parte del globo, siga por el camino que Fidel y el Che marcaron varios años atrás, y los cubanos puedan seguir disfrutando de una cuba libre, recostados sobre esa cómoda hamaca, observando ese inmenso océano lleno de recuerdos y viajes sin retorno, que los separa de la sociedad mas desquebrajada de los últimos tiempos. Simplemente espero que cuba siga por ese camino difícil pero honorífico que ha tomado, no sea que enfrente de la plaza roja, las nuevas generaciones de cubanos en vez de disfrutar de su libertad, estén haciendo infinitas filas enfrente de un mostrador preguntándose si agrandan su Mc Guevara.