DELIRIOS DE UN INFAME III
CONFIRMACIÓN
A la locura extrema de los dos rituales vistos anteriormente, este no se queda atrás, aunque fue nombrado con tan poca creatividad, no se deje engañar, es igual o más perverso, la enajenación es tan extrema, que llegamos a contacto físico del tercer tipo.
El escenario es el mismo, arquitectura gótica, personajes perversos, y un ambiente digno del señor Edgar Allan Poe. (Lovecraft viene después no se preocupe). Si le quedan restos en su frágil, y, desvalida alma, este es el último filtro usado por aquellos personajes (demasiada benevolencia),asegurándose su total alineación.
Si el tipo que arrojo desaforadamente el agua sobre su cabeza le hizo estremecer la piel, preparese, este es la versión osada, actualizada, y lo peor, mas añeja de aquella ominosa situación.
Este señor mas conocido con el sobrenombre de “obispo”, golpea, con su arrugada y temblorosa mano, ( por lo menos no tiene el anillo de diamantes ) el contorno de su mejilla izquierda. Es el cinismo y la cicatería en su mas alto alcance. Si no está convencido todavía, refrescare un poco a su memoria, si ya se olvido dicha sentencia: “Sacramento que perfecciona la gracia bautismal fortaleciéndonos en la fe y haciéndonos soldados y apóstoles de Cristo. (inquisición, Nazismo, capitalismo, palabras que por alguna indeterminada razón llegan a mi mente). Si usted es bueno en matemáticas y pensamiento lógico, (bueno me alcanza si recuerda a Baldor, si, si , a Bin laden matemático) interpretará mas fácil esta pequeña ecuación: si “X” es usted, “Y” su alineación, acto tras acto, dará como resultado “Z” ( incremento económico, político, , económico, narcisista, económico, de mentes poco integras). Si apareció un coseno, está totalmente perdido, es mas sencillo de lo que parece. Esa Ferrari, no le pertenece a ninguno de los hermanos!, de los soldados!, y apóstoles de cristo que usted conoce. ( tal vez el tío alcoholizado, previamente nombrado, está sentado, apoyado, sobre la rueda delantera, de manera adusta, hablando “hebreo” , pretendiendo multiplicar sangre de cristo en su atractiva caja, debidamente pasteurizada.)
